África es el tercer continente del mundo por extensión geográfica. Está compuesta por 53 países independientes, 17 dependencias y 5 territorios no reconocidos. Se calcula que viven alrededor de 800 millones de personas en el continente africano.
En África predomina la raza negra, cerca de un 80% del total de la población. La mayoría de los africanos mantiene un estilo de vida rural, pero la urbanización aumenta ya que la gente abandona el campo para buscar trabajo de las ciudades. Las características de la población y su esperanza de vida varía según las condiciones. En África del Norte o Sahara, la mayor parte de sus habitantes son adultos y superan a la población juvenil, aunque no se da tampoco un envejecimiento progresivo. En el África subsahariana la mayor parte de sus habitantes son jóvenes, aunque en las últimas décadas se ha experimentado un crecimiento en la población adulta y un progresivo envejecimiento, pero aún sí, África tiene una baja densidad de población.
Este hecho se debe a varios factores. Por ejemplo, el continente africano posee extensos desiertos, como el del Sahara y el kalahari, donde las condiciones ambientales hacen muy difícil la instalación humana, por lo que se encuentran prácticamente deshabitados y también hay diversas enfermedades endémicas que causan numerosas muertes que dificultan el crecimiento de la población, como el Paludismo (enfermedad del Sueño) transmitida por la mosca Tsé-Tsé.
En cuanto a la religión, la menor parte del continente profesa religiones tradicionales africanas, englobadas dentro del grupo conocido como animista (tienen la creencia en que los espíritus habitan objetos animados o inanimados). Este animismo suele darse bajo la apariencia de religiones universalistas como el Islam o el cristianismo.
Respecto a la economía africana, el escaso desarrollo económico es, exceptuando el caso de Sudáfrica, común en todo el continente. Los países africanos siguen teniendo una estructura típicamente colonial, que se refleja tanto en el predominio de las actividades agrarias como en su comercio exterior: importan manufacturas, gran cantidad de cereales, combustibles y explotan materias primas, principalmente agrarias y también minerales.
Hoy en día, uno de los problemas presentes en África es la hambruna. El crecimiento explosivo de la población demanda mayores volúmenes de alimento, la agricultura tradicional es incapaz de producir la mala alimentación y la hambruna son una realidad.
Otros de los problemas se dan en la situación sanitaria. Las condiciones sanitarias en el continente africano son muy deficiarias, las enfermedades tropicales han diezmado a la población: si bien hoy están controladas, su erradicación es imposible por la combinación con la mala nutricion. Entre ambas se produce una interacción negativa, ya que la población no tiene capacidad para producir su alimento. Las malas condiciones de vida se reflejan en la mortalidad infantil. Además, en los últimos 20 años, África asiste a la difusión de una nueva epidemia: el sida.
En África predomina la raza negra, cerca de un 80% del total de la población. La mayoría de los africanos mantiene un estilo de vida rural, pero la urbanización aumenta ya que la gente abandona el campo para buscar trabajo de las ciudades. Las características de la población y su esperanza de vida varía según las condiciones. En África del Norte o Sahara, la mayor parte de sus habitantes son adultos y superan a la población juvenil, aunque no se da tampoco un envejecimiento progresivo. En el África subsahariana la mayor parte de sus habitantes son jóvenes, aunque en las últimas décadas se ha experimentado un crecimiento en la población adulta y un progresivo envejecimiento, pero aún sí, África tiene una baja densidad de población.

En cuanto a la religión, la menor parte del continente profesa religiones tradicionales africanas, englobadas dentro del grupo conocido como animista (tienen la creencia en que los espíritus habitan objetos animados o inanimados). Este animismo suele darse bajo la apariencia de religiones universalistas como el Islam o el cristianismo.
Respecto a la economía africana, el escaso desarrollo económico es, exceptuando el caso de Sudáfrica, común en todo el continente. Los países africanos siguen teniendo una estructura típicamente colonial, que se refleja tanto en el predominio de las actividades agrarias como en su comercio exterior: importan manufacturas, gran cantidad de cereales, combustibles y explotan materias primas, principalmente agrarias y también minerales.
Hoy en día, uno de los problemas presentes en África es la hambruna. El crecimiento explosivo de la población demanda mayores volúmenes de alimento, la agricultura tradicional es incapaz de producir la mala alimentación y la hambruna son una realidad.
Otros de los problemas se dan en la situación sanitaria. Las condiciones sanitarias en el continente africano son muy deficiarias, las enfermedades tropicales han diezmado a la población: si bien hoy están controladas, su erradicación es imposible por la combinación con la mala nutricion. Entre ambas se produce una interacción negativa, ya que la población no tiene capacidad para producir su alimento. Las malas condiciones de vida se reflejan en la mortalidad infantil. Además, en los últimos 20 años, África asiste a la difusión de una nueva epidemia: el sida.
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