Sociedades primitivas

Hace 4 millones de años los antepasados de nuestra especie ya caminaban erguidos. Las primeras herramientas de piedra fueron realizadas hace 2,5 millones de años por el Homo habilis, el primer “Homo”.

Hasta hace 10.000 años, el hombre vivió principalmente en cuevas naturales dependiendo de la recogida de desechos, la caza, la recolección y la pesca. No se disponía de plantas o animales domesticados, y los grupos humanos eran reducidos y estaban organizados en clanes. Éstos clanes agrupaban de 25 a 50 miembros, formados por varias familias en la que algunos clanes llegaban a formar tribus compartiendo tradiciones, costumbres e idioma, es decir, una misma cultura, ya que poseían conductas adquiridas socialmente. Entre los miembros de un mismo clan, también existía una relación de parentesco.

El hombre primitivo pasó, paulatinamente, de ser nómada para convertirse en sedentario. Los vestigios de asentamientos humanos con períodos largos de duración han demostrado que la forma de vida y costumbres de aquel primer hombre cambió. Se cree que el período de transición del nomadismo al sedentarismo se dio alrededor de 500 años antes de Cristo. En el nomadismo, mientras los hombres cazaban, las mujeres y los niños recolectaban frutos que ayudaban a su alimentación. Fue entonces, seguramente, cuando descubrieron que de las semillas crecían nuevas plantas. Aprendieron a manejar esas semillas y a entender los ritmos y procesos de la naturaleza, de esta manera nació la agricultura. Con el nacimiento de la agricultura, el hombre primitivo pudo elegir el sitio más adecuado para su asentamiento, abriéndose la posibilidad de permanecer en un solo lugar.

De este modo, debido a la transición de grupos humanos nómadas a grupos sedentarios es posible diferenciar dos distintos sistemas primitivos: las sociedades cazadoras y recolectoras y las sociedades agrarias:

• Sociedades cazadoras y recolectoras: fueron los primeros grupos humanos. Se dividían en pueblos formados por unos 20 a 30 miembros. Para sobrevivir, practicaban la caza y la recolección de frutos y hierbas. Los hábitos de vida de los cazadores-recolectores eran nómadas:los grupos se desplazaban buscando alimentos y agua que pudiesen satisfacer sus necesidades. De modo que se produjo por primera vez la división del trabajo: mientras los hombres iban a cazar, las mujeres se quedaban cuidando de los hijos y se dedicaban a la recolección.

• Sociedades agrarias: en estas sociedades, para sobrevivir ya no tienen la necesidad de cazar, ya que se dedican a cultivar la tierra y a conservar los frutos de ésta, es decir, que mediante la agricultura y la ganadería obtienen todo lo que necesitan para subsistir. Así,la sociedad deja de ser nómada para establecerse de manera definitiva en una localidad determinada a la que considera como suya, es decir, sedentarios. Y al igual que las sociedades cazadoras y recolectoras, son unas sociedades igualatorias y autosuficientes. Todos sus miembros se dedican a producir lo que necesitan para la conservación del grupo.

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