viernes, 7 de mayo de 2010

Revolución industrial

La Revolución Industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que se sufren un conjunto de cambios socioeconómicos, tecnológicos y culturales.

Factores que promovieron la revolución industrial:

  1. Crecimiento demográfico. Sobre 1740 se produjo el aumento demográfico debido a que se mantuvieron las altas tasas de natalidad y a la reducción de la mortalidad. Este último factor se debió por la mayor producción agrícola y ganadera que proporcionaba una mejor alimentación, a la mejora de higiene y los avances en medicina. Esta revolución demográfica influye en la industria al aumentar la mano de obra y el mercado.

  2. Revolución agrícola. Hay que destacar dos aspectos: Por un lado los nuevos métodos y técnicas de labor, en las que destaca el uso de el arado y la maquina de de sembrar. Y por otro los nuevos cultivos, en los que la selección de las semillas hizo mejorar los rendimientos. Abandonando así la producción de autoconsumo para pasar a otra orientada al comercio.

  3. Transformación del comercio. La eliminación de barreras internas, la fuerte demanda de las ciudades, la mejora de los medios de transporte... permiten que el mercado interior pase de un comercio de feria a un verdadero mercado nacional.


Antes de la revolución, la economía se basaba en el trabajo manual, que tras la revolución fue reemplazada por otra caracterizada por la industria y la manufactura. Pero este cambio no fue radical, sino que se puede dividir en dos etapas:


  1. Primera etapa. En esta etapa la energía se obtenía principalmente del carbón, utilizado sobre todo por la maquina de vapor. Las materias primas que más se utilizaron fueron la madera (construcción de barcos) y el algodón (industria textil). Se buscaba la mecanización para que producción fuera más rápida y abundante.

  2. Segunda etapa. La energía provenía sobre todo del petróleo. Se utilizaron nuevos materiales derivados de químicos como los plásticos. Y se intenta conseguir una automatización


La máquina de vapor

Una máquina de vapor es un motor de combustión externa que transforma la energía térmica de una cantidad de vapor de agua en energía mecánica.
La máquina de vapor ha sido el motor inicial de la Revolución Industrial. En la máquina de vapor se basa la Primera Revolución Industrial que desde fines del siglo XVIII en Inglaterra y desde casi mediados del siglo XIX aceleró portentosamente el desarrollo económico de muchos de los principales estados de Europa Occidental y de los Estados Unidos. Muchos han sido los autores que han intentado determinar la fecha de la invención de la máquina de vapor atribuyéndola a tal o cual inventor; intento que había sido en vano, ya que la historia de su desarrollo estaba plagada de nombres propios. Desde la recopilación de Herón hasta la sofisticada máquina de Watt son multitud las mejoras que en Inglaterra y especialmente en el contexto de una incipiente Revolución Industrial en los siglos XVII y XVIII condujeron sin solución de continuidad desde los rudimentarios primeros aparatos sin aplicación práctica a la invención del motor universal que llegó a implantarse en todas las industrias y a utilizarse en el transporte, desplazando los tradicionales motores como el animal de tiro, el molino o la propia fuerza del hombre. Jerónimo de Ayanz y Beaumont, militar, pintor, cosmógrafo y músico, pero, sobre todo, inventor español registró en 1606 la primera patente de una máquina de vapor moderna, por lo que se le puede atribuir la invención de la máquina de vapor. El hecho de que el conocimiento de esta patente es bastante reciente hace que este dato sea desconocido por la gran mayoría de la gente.

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